lunes, 17 de septiembre de 2007

Por qué siempre el queso?

A mí los dejà vu siempre me ocurren
cuando estoy cortando queso


no logro entender por qué.


Laura medusa

lunes, 3 de septiembre de 2007

Sobre el "ser y "parecer"

Hace un par de días charlamos sobre el ser y el parecer, la infancia y ser adultos y las responsabilidades y las "prudencias". Hablamos sobre las limitaciones que surgen cuando se escribe sobre procesos propios y cómo cuesta querer eso que estamos leyendo. La imagen del espejo.
Por eso y algunas cosas más, que no vienen al caso, le dejo querido pájaro estas letras.






"Si su vida cotidiana le parece pobre, no la culpe, usted es el responsable; dígase que no es lo bastante poeta para suscitar sus riquezas. Para los creadores no hay pobreza ni lugar pobre, indiferente. Y aún cuando usted estuviese en una prisión cuyas paredes no dejasen llegar hasta sus sentidos ninguno de los rumores del mundo, ¿no le quedaría siempre su infancia, esa riqueza preciosa, imperial, esa arca de los recuerdos? Vuelva usted a ella su atención . Procure hacer emerger las hundidas sensaciones de aquel basto pasado: su personalidad se afirmará, su soledad se agrandará y convertirá en un retiro crepuscular ante el cual pase, lejano, el estrépito de los otros. Y si de esta vuelta a lo interior, si de este descenso, al mundo propio surgen versos, no pensará en preguntar a nadie si los versos son buenos. Tampoco tratará de que las revistas se interesen por tales trabajos, pues verá en ellos su preciada posesión natural, un trozo y una voz de su vida. Una obra de arte es buena cuando ha sido creada de forma necesaria. Por su necesidad y utilidad se entiende su juicio: no hay ningún otro. He aquí por qué, estimado señor, no he sabido darle otro consejo que éste; volver sobre sí mismo y sondear las profundidades de donde proviene su vida; en su fuente encontrará la respuesta a la pregunta si debe crear. Admítala como suene, sin utilizarla. Acaso resulte que usted sea llamado a devenir artista. Entonces tome usted sobre sí esa suerte y llévela, con su pesadumbre y su grandeza, sin preguntar jamás por la recompensa que pudiera llegar de fuera. Pues el creador tiene que ser un mundo para sí, hallar todo en su interior y en la naturaleza, de la que usted forma parte.(...)"








Fragmento de carta uno


Cartas a un joven poeta.
Rainer M. Rilke



publicado por: Laura medusa